Es increíble imaginar que el surfista brasileño Yago Dora nació en Curitiba, un lugar sin océano. A pesar de no tener fácil acceso a las olas, su amor por el surf se desarrolló rápidamente. El mérito es de su padre, un ex surfista profesional, quien lo introdujo al deporte y le enseñó los fundamentos. Desde el principio, fue evidente que Dora tenía una conexión natural con el agua, incluso surfeando olas pequeñas como principiante. Rápidamente ganó impulso y comenzó a causar sensación. Para cuando cumplió 15 años, Dora ya había conseguido su primer contrato de patrocinio, y su estilo técnico de surf lo ha llevado a un éxito notable en las grandes ligas de surf. Ha ganado un par de importantes eventos QS y se aseguró un lugar en el CT 2018 después de una temporada destacada en 2017. En 2021, Dora terminó en un impresionante noveno lugar en el ranking mundial. Sin embargo, lo que lo distingue es su increíble versatilidad. Incluso siendo un saltador torpe, se convirtió en uno de los primeros surfistas en dominar el backflip con una rotación impecable.