Adolf Silva, un intrépido y consumado adicto a la adrenalina, se ha hecho un nombre en el mundo de la bicicleta de montaña extrema. Con raíces en Barcelona (España), Silva empezó a explorar los senderos de tierra en bicicleta a los siete años y enseguida se enamoró de este deporte. Con el tiempo, le pidió a su abuela una bicicleta BMX y, cuando cumplió 16 años, realizó con éxito su primer doble salto delante del propietario de Masters of Dirt, Georg Fechter, que le ofreció un puesto en el programa. Gracias a su audacia y resistencia, no tardó en escalar posiciones y convertirse en uno de los ciclistas de montaña profesionales más respetados del sector. La comunidad ciclista incluso le nombró "Maravilla de la bicicleta de montaña" tras conquistar un traicionero recorrido desde la base hasta la cima de Sierra Nevada. Silva posee una larga lista de títulos de campeón en numerosas competiciones internacionales, con impresionantes victorias en las series Red Bull Rampage y Crankworx. Una cosa es segura sobre él: siempre va a lo grande y aspira a más. Incluso después de estar 12 días en coma, se mantiene imperturbable y agradecido por poder hacer lo que le gusta.