Sam Reynolds se enamoró del ciclismo en cuanto le regalaron su primera bicicleta de dos ruedas. La bicicleta le permitió explorar nuevos intereses y hacer nuevos amigos, una afición que rápidamente se convirtió en un gran sueño: convertirse en ciclista de montaña profesional. "Recuerdo la libertad de tener mi primera moto. Podía ir a casa de mis amigos, ir al parque, explorar el bosque e ir a sitios donde nunca había estado", dijo en una entrevista con InSightTV. A lo largo de su trayectoria, Reynolds pudo conectar con adolescentes de ideas afines que compartían la misma pasión que él. Juntos participaron en carreras de BTT, que le ayudaron a perfeccionar sus habilidades como sólido atleta competitivo. No pasó mucho tiempo antes de que Reynolds pasara de las carreras al freeride, demostrando rápidamente su naturaleza intrépida. Buscaba el aire más grande e intentaba los trucos más espeluznantes cada vez que podía. Hoy en día, Reynolds intenta llevar el MTB a un escenario aún más grande a través de su serie DarkFest, un evento de ciclismo de montaña que rompe los límites creado por algunos de los riders más salvajes de este deporte.